HISTORIA. Hay equipos que quedaron en la historia. Y este, el de Chaco 1998, es uno de ellos. No solo por haber conseguido el subcampeonato como visitante en la muy difícil Tucumán, sino por otro buen número de cosas. Por ejemplo que para conducirlo, su Director Técnico, Sergio Ruberto decidió darle responsabilidades compartidas a dos consagrados como Gonzalo Molina y Marcelo Verri –este último campeón Argentino en 1996-, y al juvenil Gastón Castro, que venía –unos pocos años antes- de ser también subcampeón argentino en Cadetes aquí en Chaco. Con ellos tres, Ruberto “armó un base” que cumplía con todos los requerimientos posibles de tal jugador en el transcurso de cualquier partido. “Fue mi experiencia, equipo de trabajo muy bueno (N.de. R: Rodolfo Barrios era AT y el encargado del scouting) “  comenzó rememorando ante la consulta de Súper Basquet Sergio Ruberto. “Fuimos por la dinámica y verticalidad de Gastón (Castro) y la conducción de Gonzalo y Marcelo de los cuales no sabíamos cómo iban a responder a la exigencia física” detalla para luego agregar: “esto porque incluso ellos podían ir al escolta también. Y nos salió bien porque todos tuvieron su participación y ganamos”.

¿Más “datos” de aquél equipazo que le jugó de igual a Tucumán la final ante 7.000 o más personas? Además de la particular manera de armar su base, Chaco llevó por primera vez a un extranjero –Steven Washington- como uno de sus 12 integrantes. Estos, a su vez, eran un mix de los campeones 1996 de mayores y de los subcampeones nacionales de cadetes de 1994. Ah! Cuando se hacía el clásico saludo, se distinguía un “Chacouu”; si, acertó, de Steve. Y la última, sentado en las primeras filas de la tribuna estaba siempre “un tal” Luis Cequeira –¿hay que decir campeón argentino en el 96?- ayudando desde allí con sus indicaciones.