Jorge Corbalán, el señor Chaco

Corba Chaco

HISTORIA-EMBAJADORES. Por la cantidad de veces que defendió la camiseta, decir Jorge Pablo Corbalán es decir Chaco. El Toro –apodo que le llegó recién cuando “pego la vuelta”  tras pasar por San Andrés, Ferro y Olimpia de Venado Tuerto-, fue siempre un muy dedicado jugador que cuando llegaba el Argentino de turno, decía presente en cada selección de la provincia. Una selección que le dio una de sus muchas satisfacciones cuando en el ´96 se logró el título en el Regatas. Pero Peny –apodo con el cual se lo conoció hasta que apareció Toro, y que antes identificó a su papá, Héctor-, no solo es Chaco, sino que edificó, a lo largo de una carrera de más de dos décadas en primera, una trayectoria que lo hizo reconocido en todo el país. Hoy, en Super Basquet, repasamos su rica historia en la que se mezclan nombres como los de Najnudel, Lamas, Milovich, Tatá Flores, entre muchos otros.

“Empecé a los 5 años en el Villa; incentivado si, por mi viejo pero también porque toda la familia era basquetbolista, ya que mi abuelo –Remigio Borque- fundó el club; mi papá prácticamente se crió ahí, mi mamá también perteneció a la comisión directiva del femenino. Pero además, a medida que pasaban los años me fui enamorando más de éste deporte” comenzó relatando Jorge. “Jugué desde los 5 a los 39 años, o sea 34; y profesionalmente jugué 20 años” agregó.

“La verdad que no hay una mayor alegría; los ascenso fueron diferentes, cada uno tuvo lo suyo. Creo que fueron muy importantes dentro de mi carrera. Y también el haber salido campeón con Chaco en el 96 también, la verdad eso también me puso bastante feliz” acotó sobre cuál había sido su mejor o mayor alegría.

Quien desde hace ya 17 años también es entrenador, contó que los técnicos que lo marcaron fueron: “uno en mi formación, Tatá Flores; la verdad que nos formó como jugadores. Después fue Julio Lamas cuando estuve en San Andrés; también lo tuve a León Najnudel, a los 21, en mis comienzos como profesional en Ferro. Silvio Santander también, él me marcó más al final de mi carrera y me marcó mucho como entrenador; gracias a él tomé muchos conceptos y muchas pautas y metodología”.

“Todo el tiempo tenés momentos buenos y momentos  tristes o malos pero no hay una “mayor tristeza”. Si hay objetivos que no se cumplen y te sentís un poco decepcionado, pero tristeza, tristeza, no” acotó cuando fue indagado sobre algún momento no feliz. “El corte en Belgrano, en lo emocional no me afecto mucho porque estábamos viviendo una situación muy tensa, muy fea, con un dirigente. Recién había nacido mi hijo Juanpi, no veía mi familia hacía meses….O sea, la verdad no me afectó mucho. Por ahí que te corten en los play off es como que te falta algo cuando vos arrancaste desde abajo, desde la Liga B. Pero emocionalmente la verdad que fue un alivio porque ahí agarré mi familia y nos fuimos de vacaciones. Y en la final me llamaron así que fui a festejar y a cobrar lo que me debían” agregó al respecto.

“Son 12 más o menos los equipos en los que jugué en toda mi carrera. San Andrés, Ferro, Olimpia de Venado Tuerto, Cosecha, Española, Italiana, Belgrano de Tucumán, Córdoba de Corrientes, Regatas Corrientes, Sol de América de Asunción del Paraguay, donde me llevó Ramón Fraixedes. Además de Villa e Hindú” enumeró el ala-pivot de cuanto equipo con pretensiones hubiera en su época.  “De los 20 años, 6 fueron de Liga A, y los otros repartidos entre TNA (hoy Liga Argentina) y la ex Liga B, hoy TFB” detalló respecto a su carrera profesional.

Doce equipos con los cuales, amén de otros títulos, sumó 6 (¡!) ascensos. “Ascendí con Olimpia de Venado Tuerto- a la A-; el segundo fue con Belgrano de Tucumán, con el cual subimos de la B al TNA y del TNA a la A; luego con Española –al TNA-; con Regatas Corrientes –a la A- y con Italiana, al TNA”.

“Y si, en cuanto al mayor logro puede ser Chaco campeón, con un agregado: salí campeón como jugador en el 96 y como técnico en el 2012, cuando fui asistente de Coyi Barrios. También ascender a la Liga A con Regatas. Y que me acuerde, uno de los mejores partidos que jugué fue en los play off del ascenso con Regatas contra Olimpia y Conarpesa, esos play off los jugué muy bien. Después el torneo de Tucumán, que llegamos a la final; pero creo que un partido que fue muy importante fue el que le ganamos a Córdoba acá en las semifinales. Fue un partido muy emocionante y sobretodo los últimos 3 segundos; es partido jugué muy bien y la final también. Uno, uno no puedo elegir pero sí decir que el ascenso con Regatas fue muy especial; lo mismo que con Olimpia, pero ahí era muy chico” reflexionó Jorge en relación a cuál podría ser su momento más feliz.

Cuando se le pide que arme el equipo Ideal de su carrera, Jorge responde: “fue ése de Regatas Corrientes, el del comienzo con Ale Coronel en la base;  Mario Romay de ayuda; Martín Melo de tres, yo de 4 y Mike Brown. Después Ale queda fuera por su enfermedad y entra Claudio Sollberg”. Pero el tema no quedó allí ya que su “otro” equipo ideal –el que respetó la idea de Super Basquet- lo formó con: “Base: Gabriel Cocha (San Andrés); Ayuda Base: Diego Sánchez (Belgrano, Española, Chaco) ; Alero: Luis Oroño (San Andrés); Ala Pivot: yo; Pivot: Gabriel Milovich (San Andrés)”.

“En Chaco, son más de 20 años en primera más los de las formativas. Se que hay dos años que no estuve y me retiré en el 2004, en Santa Fe” cuenta cuando se le pregunta sobre cuantas veces defendió la camiseta de la provincia en los Argentinos. “Siempre me sentí muy identificado, ya que nunca tuve la oportunidad de llegar a una selección argentina, que creo debe ser un sentimiento muy especial y creo lo brindé, lo volqué a Chaco. Primero como jugador y ahora como entrenador. Por ahí soy medio lírico; quería ser el jugador que más Argentinos jugó, buscar en algún momento ser campeón, cosa que logramos” agregó quien debe tener el récord nacional con 21 Argentinos de mayores jugando para Chaco.

Reconocido como jugador “pensante”, Jorge opina que “el PRONEA fue un cambio importante en la estructuración del básquet de acá; estaba muy apagado y el PRONEA revivió mucho todo el básquet de nuestra zona. Eso fue muy importante, pero como todas las cosas que andan bien, acá en vez de hacerla funcionar mejor, de perfeccionarlo y darle más calidad, se tira abajo siempre. Es una costumbre argentina ésa. Pero el PRONEA marcó una parte importante del básquet de la zona”. “La verdad que el Súper Juego fue la frutilla del postre; estuvo muy bueno eso, se sumaron vivencias, amistades que aún perduran, como el Huevo Bidarra y los chicos de Córdoba; y la verdad que el Súper Juego fue bárbaro como lo armaste junto con Ricardo y salió espectacular. Fue, sin dudas la frutilla del postre: de no tener nada, porque no teníamos nada, pasamos a un torneo que marcó un antes y un después y con un Súper Juego espectacular. Hasta los logos de los equipos estuvieron muy lindos, tengo muy lindos recuerdos de eso y mucha satisfacción porque se empezó con una expectativa bárbara y se terminó mejor, excelente” amplio haciendo referencia a lo que aun hoy, 25 años después, nunca más pudo repetirse: los Súper Juegos o Encuentro de las estrellas.


Responses are currently closed, but you can trackback from your own site.

Comments are closed.

Facebook

Get the Facebook Likebox Slider Pro for WordPress