LIGA ARGENTINA. Villa San Martín ratificó en casa su gran potencial; no solo porque ganó todos los partidos que disputó en su estadio, sino porque para hacerlo exhibió sus mejores atributos volviendo a encender la llama de la ilusión que quedó trunca cuando, siendo el “1” del país, fuera interrumpida la temporada 2019/20. Y tras ésta presentación en la burbuja desarrollada en Resistencia, su técnico, Gastón Castro se prestó –como siempre- muy amablemente a una extensa nota con Súper Basquet para analizar, paso a paso, todo lo realizado hace pocos días por el Tricolor.
“El primer partido (Riachuelo) fue duro al comienzo, como todo primer juego hay mucho nerviosismo, por ahí nosotros al ser locales y tener una presión extra, se nos complicó. Ellos nos jugaron mucho físico cerca del aro, nos tomaron muchos rebotes lo cual nos impedía hacer nuestro juego, salir rápido en nuestro ataque. En el segundo tiempo, corregimos eso, empezamos a ser más intensos y a capturar los rebotes defensivos y poder correr. Después estuvimos más tranquilos y nos llevamos un juego que, al ser el primero, valía oro; había que empezar ganando y tomando confianza” comenzó diciendo Gastón.
“En el segundo juego, Salta era otro rival –continuó el coach-; es un equipo con jugadores muy jóvenes, muy atléticos, que le permitió estar hoy en los primeros lugares. El partido se dio muy intenso, de mucho nerviosismo; parecía un partido de play off, muy discutido, muy friccionado, muy parado, pero eso no nos pesó. No entramos en ése nerviosismo, se hizo fuerte nuestra localía, jugamos buen básquet, buenas transiciones ofensivas, goleo repartido; metiendo nuestros 85/90 puntos que por lo general tenemos de promedio y que cuando los podemos anotar, estamos mucho más concentrados en defensa y los juegos por ahí se nos simplifican”.
Ya sobre la tercera presentación, Castro expresó que: “Estudiantes, otro partido difícil donde ellos se conocen, jugaron juntos muchos de ellos, saben a qué juegan, no se rinden nunca; siempre juegan de la misma manera, vayan ganando o perdiendo y fue un partido muy parejo también. Ellos recargaron mucho en el juego interior, a nosotros nos costaba defender el 1 contra 1 cerca del aro y nos cargamos de foules. Y en ofensiva, también; fuimos de menor a mayor no pudiendo jugar nuestro juego durante mucho tiempo pero ellos se fueron desgastando, nosotros nunca bajamos la intensidad y a la larga pudimos hacer una defensa para 70 puntos que nos dio tranquilidad más allá de haber estado muy erráticos en nuestra ofensiva”.
“El partido de Morteros, fue un juego donde nosotros veníamos de un desgaste físico y mental tras jugar tres partidos de mucha adrenalina, de mucho nerviosismo porque por ahí necesitábamos ganarlos para seguir arriba, y ellos venían de un descanso largo. De superar situaciones adversas por el COVID; no sé si entrenado pero si descansado y eso se vio. Ellos nos atacaron mucho con su juego de pick and roll los primeros dos cuartos y tirando con altísima efectividad de 3 puntos: tuvieron 11 triples en el primer tiempo y creo que 15 en el total del partido. Así y todo pudimos contener eso, revertir su juego de pick and roll con una defensa combinada que le planteamos en el tercer cuarto y los sacamos de ritmo, pudimos hacer 2 o 3 buenas defensas, 2 o 3 corridas que nos acercaron en el marcador y a partir de ahí, creo que llegamos al último minuto y medio 8 o 9 puntos arriba y la falta de concentración hizo que tuviéramos que ir a suplementario. Y allí se dieron errores para los dos lados y terminamos nosotros resolviendo mejor en el cierre. En éstos últimos partidos de cada burbuja no importa tu posición sino como lo resolvés. Son juegos de muchos errores, es muy difícil mantener al equipo físicamente y concentrado los 7 días de cada burbuja” analizó el coach del nuevamente lider de la segunda categoría del basquetbol subcampeón mundial.
“En el balance general –reflexiono Gastón- creo que fuimos un equipo que mostró carácter, estando arriba o bajo nunca se cae, siempre quiere ganar. Somos un equipo que puede anotar en varias posiciones de la cancha lo que hace que no nos puedan scoutear tan fácil, porque veces hacés goles con el extranjero, otras con el base o los aleros pero ese es un poco el ADN que tiene el equipo, de correr y tomar tiros en cualquier lado de la cancha. Eso lo mantuvimos, lo tenemos que ir mejorando y tratando de mantener, pero las desconcentraciones defensivas son la clave para ser un poco más sólidos, que es lo que nos falta: buscar una solidez defensiva en lo que resta de la fase regular para llegar mucho mejor a los play off. Creemos que hubo puntos altos en algunas individualidades pero más allá de eso, necesitamos que cada uno aporte siempre lo que viene aportando que es el sacrificio, la concentración, la solidaridad tanto en defensa como en ataque, para que el equipo pueda rotar más. Por ahí lo que nos faltó es más rotación, n pudimos hacer un equipo largo, hay partidos que jugamos con 8 jugadores y eso no es lo que queremos. Queremos que entre 9 y 10 jugadores jueguen muchos minutos. Pero bueno, son jugadores jóvenes que por ahí necesitan más confianza y tendremos que trabajar tanto ellos con el cuerpo técnico en fortalecer ésa rotación para poder hacer un equipo largo”.
Finalmente, Castro amplió su mirada sosteniendo que “también hay que destacar la aceptación que tuvo de todos la burbuja, se dio todo para que salga bien. Hubo mucho compromiso de los sponsors, del Gobierno, de los dirigentes, los demás equipos. Fue todo bien organizado, creo que se mostró un escenario de muy buen nivel; hace mucho tiempo que Villa no estaba en estas condiciones; me parece que el equipo y club en general va creciendo”. “Esperemos que podamos seguir en ése camino de crecer juntos tanto a nivel de infraestructura, dirigencial y dentro de la cancha y de apoco ir haciendo que Villa salga en todos los partidos y torneos, saliendo como protagonista como vienen sucediendo. Así seguiremos entregándonos 100% para que crezca diariamente y torneo a torneo” cerró quien se está dando el gran gusto –desde hace ya varios años- de dirigir en el club en que se formó.
Fotos: Prensa Villa San Martín