LIGA ARGENTINA. Villa San Martín finalmente pudo empezar a sumar de a dos en su estadio al vencer anoche a Centrao Olímpico de Ceres por 84-73. El cotejo, jugado ante regular cantidad de espectadores en la calurosa noche resistenciana, tuvo en el ex Tricolor Banegas a su máximo anotador con 23 puntos. En el ganador, Ludueña cerró su casillero con 15.
CASI DESE EL VAMOS, TRICOLOR
Salvo un lapso en el Inicio del juego, donde llegó a estar hasta 6 puntos bajo, Villa San Martín dominó el trámite y el tanteador del cotejo. En el arranque, Ceres volvió a mostrar la solidez que supo exhibir en anteriores presentaciones en Resistencia. Así se colocó 17-11. Pero a partir de allí, el Tricolor hizo pie en el juego y de la mano de un goleo repartido y buena defensa, comenzó a construir un primer parcial de 11-0 que lo hizo líder del tanteador primero para ganar después el primer cuarto por 26-18. Por entonces sus cinco iniciales convirtieron, ligeramente liderados en ése rubro por Ludueña (15, 7 acá).
Ya con nacionales en el segundo, Villa siguió dueño de las acciones y con Alasia (5) en la conducción y la participación muy activa de Galassi (10, 8 aquí), alcanzo la máxima a su favor: 39-22. Por entonces incuso apostó a una doble base que le rindió frutos. No sorprendió entonces que ganara el primer tiempo 43-29 ante un Ceres que seguía mostrándose lejos del que supo pasar por la calle Saavedra.
En el tercer cuarto, Villa primero de la mano de sus internos –Williams (10) y Henry (12)- y luego de sus perimetrales –en especial Mignani (11, 7 acá), se mantuvo más allá de la decena de puntos arriba. Solo la conducción de Baeza y puntos de Banegas (23, 11 acá) hicieron que Ceres no cerrar más abajo que el 64-55 con el que finalizó el cuarto.
Y ya en los últimos diez, la visita quemo las naves, las cosas le salieron un poco mejor y con Baeza (su segundo triple puso a su equipo 60-68 con mucho por jugar) y Martínez (18, 5 aquí) amenazó acercarse. Pero bastó que Ludueña regresara al campo para que Villa tomara nuevamente el control de todo. Una muestra patente fue el segundo triple en el cuarto del base que estiró al 80-67 la ventaja para empezar a sentenciar el juego. Un juego que finalmente se cerró 84-73 para Villa con no solo la alegría de su primer triunfo en casa sino también de un buen andar.