PROVINCIAL 2011-II. Si bien no es “nueva” ya que hace más de una década que el remero viene mostrando el carácter que hasta allí se le reclamo históricamente, tras el partido que Regatas le gano a Villa 95 a 89 por la novena fecha del Provincial 2011-II, bien vale decir que se está ante una nueva generación de la avenida Avalos. Y que es continuadora –con varios de los mismos que integraron ya ésa década antes citada- del cambio de rotulo para el club.
¿Por qué? Porque el viernes estaba “todo” dado para que el campeón oficial 2010 de Resistencia, Villa, se llevara los dos puntos desde la avenida. Porque Regatas, de movida, se presentaba con una de sus figuras -¿la máxima hoy por hoy?-, Mauro La Regina, lesionado en uno de sus muslos. Y a ello, se debía sumar la ausencia “por cuestiones internas” según le dijo el técnico Guillermo Arévalo a SÚPER BASQUET, de Dimas Segovia, otra de las piezas claves de esta versión ahora ya no tan corta –habida cuenta de lo que aportan los relevos juveniles-, de Regatas.
Pero a pesar de esas notorias ausencias, Regatas se las ingenió –de la mano de Arévalo- para superar a un rival que, por nombres –en calidad y cantidad- lo superaba, por lo menos en los papeles.
¿Cómo lo hizo? A partir de una tremenda actitud que, en el tercer cuarto, bajo de los 20 puntos al goleo colectivo del tricolor. Mucho tuvo que ver en ello, por ejemplo, la marca de Tortella (8) sobre Carrasco (28, hasta allí 16). Pero “Juanchi” no solo sumo eso ya que en ése período, donde el local comenzó a dar vuelta la historia que hasta allí le era adversa, también aportó 5 puntos, 4 rebotes y una asistencia. Ello, más los 9 del goleador La Regina (31) y los tres triples conseguidos en éste cuarto, le abrieron la puerta al remero para empezar a soñar. Es que por entonces Villa –que había ganado con claridad y autoridad los dos primeros cuartos-, comenzó su show de malas decisiones –de pases y tiros-, a las que lo obligo la apremiante marca local y también su impaciencia. Por eso no fue extraño que el último cuarto se iniciase 70-67 a favor del local después de construir un tercer parcial de 24 a 16.
El “palo y palo” no fue novedad para nadie entonces en ése último cuarto ya que más allá de una máxima de 4 a favor del local -77 a 73, por el segundo triple de Machín (21) y un rebote ofensivo-, Villa supo responder. Básicamente a partir de Carrasco quien sumo en todos los rubros para armar un parcial de 10 a 2 que puso a la visita 83 a 81 arriba. Con menos de 4 minutos por jugar, volvió a la cancha quien luego confesaría “al principio, cada vez que entraba me tiraba pero después entraba en calor y le di para adelante”: Mauro La Regina. Fue tan decisivo su ingreso, que de los últimos 14 puntos de Regatas, 11 fueron suyos. Pero Regatas, si bien gano anotando, también lo hizo a partir de la convicción de los jugadores de lo que les pedía Arévalo. Tanto, que en el caliente cierre, apareció el pibe Henain (4) para tomar dos rebotes vitales ante toda la experiencia de De Pedro (12, 4 y 3 rebotes en éste parcial).Antes, en la misma línea, había estado Gyndelfeldt (5), quien si bien no sumo en su especialidad –el goleo- le metió toda la actitud de la que es capaz “esta” generación remera. Una generación remera de la cual hay que hacer partícipe también a Maxi Martínez Arce (10) quien tuvo un muy buen inicio y cierre de juego, hasta mejorando en sus porcentajes desde la línea.
¡La línea! Allí fue donde Regatas lo liquido, porque con una efectividad de 100%, La Regina marco los últimos 6 puntos de su equipo cuando a falta de 39 segundos el marcador indicaba 89 iguales. Pero Villa, en este parcial, aposto al triple y con un paupérrimo 0 de 6, se debió conformar con un punto.
Del otro lado se fueron los dos, pero se fue algo más. Ya que Novo (11), Machin (21), y hasta Bacigalupo (5) y Bravo –quien entro de “5” mentiroso en el inicial y después jugo poco-, mostraron que saben lo que les pide el técnico y con mucho corazón lo llevan a cabo, sea quien sea el que está enfrente. ¡Enhorabuena para el básquet!