PRIMERA. En épocas de balance, aparece entre los destacados del año, el de Juventud de Villa Centenario, la entidad que consiguió en el año que se va nada más y nada menos que sus dos primeros títulos. En diálogo con Super básquet, su técnico Fernando Rosso dejó sus sensaciones al respecto.Para el incansable coach albinegro, fue “un 2018 increíble, para toda la gente de Juventud. El logro de los títulos en primera, que todavía parecen impensados, son vividos con una inmensa alegría”.
“Logramos fortalecer un grupo de trabajo entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que nos llena de expectativas para continuar creciendo” agregó.
“Sin dudas, el momento de más alegría fue los sin números de abrazos, incluso algunos con llanto, por la obtención del primer campeonato con cada integrante de la familia de este club. Que me digan tu papá y otros familiares no aguantaron los festejos y se fueron llorando. Lo más lindo vivido” relató Fernando sobre el momento de éxtasis del año que se va.
Por otra parte, “el momento más difícil –fue, según Rosso- esa misma final. Ver ir a alentar a tantas personas que sentía que tenían que volver felices”.
Pero el coach nacido, crecido y desarrollado en La Juve, no se queda con loa conseguido y asegura: “lo más doloroso es que no podamos consolidar nuestra idea y trabajo en las formativas. Se fugan muchos chicos y no logramos contenerlos. Ahí debemos replantearnos y redoblar esfuerzo”.
“Tenemos altas expectativas. Poder lograr una plaza al Federal y jugarlo. Lograr mejorar y mantener un trabajo bueno en formativas y minibasquet” cuenta como objetivo para cerrar: “y a partir de ello que la institución se organice y consolide”.