OPINION. Habitualmente se denomina “Sexto hombre” al jugador que, viniendo desde el banco suele aportar soluciones al equipo. Un ejemplo “clásico” sería el de Manu Ginóbili que incluso llegó a ser premiado como el mejor de todos en éste rubro en una de sus exitosas temporadas en la NBA. Y esta Argentina semifinalista del Mundial China 2019, también tiene su sexto hombre, pero no es un jugador, y aunque no se lo vea es “literalmente” el sexto hombre que juega pero junto a los cinco que en ése momento están en cancha. ¿Cómo es esto? ¿Cómo se entiende? ¿Qué ESTA en cancha JUNTO  a los otros cinco? Sí. Porque el staff técnico que lidera Sergio Santos Oveja Hernández –de ellos estamos hablando- es/son el “sexto hombre” de éste equipo que ya se ganó el corazón de todos los argentinos.

Es que desde el scouting de los rivales –algo que sin lo cual no existe el basquet actual-, hasta la planificación, la estrategia-táctica a emplear, éste trío que también integran Silvio Santander y Gabriel Picatto, mostró que ellos también “juegan” ¡Y cuánto! ¿Ejemplos? Muchos, “uno” por cada uno de los seis juegos ganados por Argentina –que, a recordarlo, sigue invicta-, pero dos que bien pueden sintetizar todo lo que aporta éste staff. Frente a Rusia leyeron que ellos generaban el juego a partir de sus internos, sus grandotes; y sobre ello trabajó la defensa argentina para eliminar ése aspecto positivo del juego ruso ¿Resultado? Ganó Argentina con autoridad dejando a los europeos en 61.

El otro: Con un promedio del rango de los 60/70 puntos en contra, aceptaron que contra Serbia –subcampeón mundial y olímpico vigente -, ése número no sería posible dado el tremendo poderío de su rival de cuartos. Entonces la propuesta fue: nosotros tenemos que estar en los 90 para aspirar a ganar.

Pero estos son solo dos ejemplos “tangibles” –hay más, muchísimos más-, pero además hay de los otros, de los intangibles. Prueba cabal de lo cual fue que ante Serbia –contra el cual se jugaba el pase a semis, nada más, nada menos-, ya al cabo de los primeros 20 minutos de juego Argentina había utilizado 11 (¡once!) jugadores. Y cada uno de ellos entró y cumplió, con creces. Si ahí no hay trabajo del staff –más allá de lo que puedan aportar los propios compañeros más experimentados-, entonces donde está.

Así las cosas, quien puede dudar que el “sexto hombre” de Argentina es el staff técnico que lidera Sergio Hernández.