TORNEO FEDERAL DE BASQUETBOL. En épocas en las que no abundan las “exquisiteces”, el triunfo vale más allá de como se lo consiguió. No importa si para ello debió acudir la suerte –como en el último tiro fallado de Germán Frencia, sobre la chicharra misma-, y así sellarlo. Eso ocurrió esta noche en el “Alejo Gronda” donde Sarmiento venció finalmente a Atlético Saladas por 66-65 en el marco de un juego más luchado que jugado. Ninguno de los dos seguramente recordará ésta noche como una de sus “mejores” en lo que es el TFB 2019/20, pero el Decano al menos tendrá el sabor de un muy necesario triunfo en casa. Cuesta, bastante, encontrar un hilo que conduzca a explicar el porqué o como ganó Sarmiento su primer juego en casa en su segunda presentación en la misma. Y seguramente el hablar de necesidad imperiosa acerque bastante a la explicación ya que desde lo técnico-táctico es casi imposible. Por allí, las individualidades -que no son precisamente las de mayor goleo, aunque en éste caso sí que valió cada punto conseguido- señalen un camino que aun así es borroso.18 puntos de Duval, 17 de Pineda, 9 de Pérez viniendo desde el banco –lo mismo que 8 de Alvarez-, esta vez sí que son importantes porque en el marco de un juego de escaso nivel técnico-táctico, al menos ésos puntos sirvieron a la sumatoria final. Flojo arbitraje, algún gesto que se pareció mucho a mala o poca actitud de algún protagonista, terminan de completar un combo rápidamente olvidable. Fue “solo” un triunfo aunque por allí, ése “sólo” sirva para empezar de aquí en más a crecer o incluso recuperar lo bueno que ya había mostrado hasta aquí el Decano.
NOTA A FORTUNATO ROLFI: