LIGA ARGENTINA. Con apenas chispazos, algunos destellos de aquél Villa San Martín que se viera en las anteriores presentaciones, el Tricolor “sacó” este lunes su choque con Central Olìmpico de Ceres al que finalmente venció 90-78. El partido, jugado en el estadio de la calle Saavedra ante aceptable marco de público, tuvo en Rodrigo Haag a su goleador con 23 puntos, incluidos 5 triples. En el ganador, Treshaad Williams cerró su casillero con 20. Y si bien Villa terminó con sus cinco iniciales con doble dígito, estuvo lejos de aquél equipo que mostró fluidez aún con el ingreso de sus relevos, algunos de ellos muy jóvenes. Para destacar sí, el hecho que la visita se las ingenió -como cuando se paró en zona en defensa- para complicar el trámite del partido, pero ante ello Villa le antepuso mucha actitud, carácter para no caer en “la trampa” del juego intenso y desprolijo que desplegó Ceres y con lo cual varias veces se acercó en el marcador debajo de los 10 puntos -Villa llegó a ostentar ventajas de hasta 17 puntos-, aunque lejos estuvo de “estar en partido”. Justamente por la presencia dominante exhibida por el local que más allá de tener que recurrir a los tiempos muertos para “acomodarse”, siempre respondió ante cada arremetida de la visita. Una visita que encontró en su banco -50 de sus 78 puntos vinieron desde allí- a su mejor versión, liderada ésta por un intratable Rodrigo Haag dueño de un tremendo 55% de efectividad en triples (entre otras cosas). Con su capitán y figura Sebastián Picton (4) viniendo desde el banco, Villa se asentó en buenos pasajes de Williams -primer y tercer cuarto-; Banegas (17, segundo y ultimo parcial); Ludueña (16, 4 triples) y Franco Vieta (13) y Brown II (15). La aparición de cada uno de ellos en determinados momentos, le alcanzó y bastó a Villa para llevarse un juego deslucido aunque positivo para el ganador por la muestra de “presencia” dada por sus integrantes.