LIGA ARGENTINA. Licenciada en psicología con especialización en el deporte, Romina Bogado es, a los 37 años, la psicóloga del Villa San Martín sensación de la Liga Argentina. Con 10 años de experiencia en la profesión pero en su primera como psicóloga de un equipo, la recientemente mamá de Bautista, dialogó con Súper Basquet acerca de su rol en el Tricolor y sobre éste.
“Me llamó un dirigente, supongo que a pedido del entrenador Gastón Castro, el en temporadas anteriores ya me había enviado algunos pacientes a consultorio, así que ya teníamos un vínculo anterior; Bueno me reuní con los dirigentes y me pidieron cuestiones puntuales que ellos veían en el equipo en aquél momento, que fue a mediados de noviembre, dificultades puntuales como el rendimiento de algunos jugadores, o que no se podía ganar de visitante, que el juego no era el mismo” comienza contando su historia Romina.
“Mi trabajo es -agrega- individual y grupal, hacemos talleres con los jugadores, sobre temas específicos que vamos viendo, y de manera individual también con ellos, entrevistas si ellos plantean alguna cuestión a trabajar, alguna habilidad que quieran mejorar, alguna situación puntual, así que se trabaja de ambas maneras. Encontré un grupo en proceso de armar un equipo; son diferentes los conceptos desde la psicología de lo que es un grupo a lo que es llegar a conformar un equipo, asi que empezamos a trabajar en eso, en tener un objetivo de equipo que muchas veces se tienen objetivos individuales, pero si hablamos de deporte en equipo, es necesario tener un objetivo de equipo y a partir de ahí se encaminan los objetivos individuales”.
“Mi trabajo con el staff tiene más que nada que ver con sugerencias, compartimos por ahí cuáles serían los retos, o compartimos opiniones, toma de decisiones, todo de manera compartida donde cada uno da su punto vista y obviamente es el técnico el que toma la decisión; yo puedo aportar y dar una opinión pero él es el que toma las decisiones. Y también con respecto a la dirigencia para darles ideal para lograr pertenencia al club, que todo eso colabora a que el equipo esté más unido” detalla sobre su rol en el presente más que exitoso de Villa.
A ésta altura vale mencionar que Romina ya trabajó –como lo dicen entre líneas sus 10 años de experiencia- con deportistas, pero básicamente con los de deportes individuales como natación, corredores de autos, tenistas, amén de asesorar y realizar diferentes trabajos para entidades como la Asociación Chaqueña de Squash o la Federación Chaqueña de tenis.
“Cada nuevo deporte o cada nuevo deportista es un desafío porque implica siempre estudio y preparación para el deporte específico, ya que si bien hay cosas que son generales, hay otras que son muy particulares, que tienen que ver con el reglamento, con la idiosincrasia de cada juego, con la cultura de cada juego entonces es importante mantenerse siempre informado y tomar la información pertinente para poder estar a la altura de las circunstancias” comenta la licenciada con especialización en piscología deportiva.
“Me siento una persona afortunada en el momento que elegí esta especialización”, confiesa quien se considera “una remadora” ya que permanentemente está en contacto con la gente del deporte –de hecho, forma parte del staff de medicina del Instituto del Deporte Chaqueño- y con sus formadores de Buenos Aires en la especialización “psicólogos de Ríver, Boca, San Lorenzo, de selecciones y otros deportistas de nivel selección” algo de lo que se enorgullece, lo mismo de tener un contacto permanente con la Asociación de Psicólogos deportivos de la Argentina.
“Disfruto mucho de mi trabajo; y así como a los deportistas se les pide pasión, también los que trabajamos alrededor de los deportistas, necesitamos esa pasión así que trato de acompañar con un compromiso siempre al cien por ciento con cada deportista o equipo con el que trabajo. Y es cierto que el buen momento es el resultado del trabajo en equipo, de que todos intentamos sumar. El objetivo de la psicología deportiva es potenciar al deportista. Es decir, cada deportista tiene una serie de habilidades y nosotros intentamos potenciar ésas habilidades o mejorarlos en el momento de la competencia. Y esto se logra a través de la suma de diferentes esfuerzos ya sea de la cabeza que es el DT; su asistente, el entrenador físico, el kinesiólogo, el utilero, o sea todas las personas colaboran y tienen un rol, nadie es más importante que otro y eso cada uno lo entiende y eso suma mucho” expresa con énfasis Romina para luego agregar: “es una alegría muy grande el presente de Villa; considero que es todo trabajo pura y exclusivamente de los protagonistas que son los deportistas y tienen un cuerpo técnico que los acompañan, una dirigencia también que los acompaña, cubriendo todas las necesidades para que los jugadores se encuentren conformes, contenidos. Es un equipo que fue creciendo, que se fue acomodando, creo que siempre en las dificultades es donde más se aprende y lograron incorporar ésos aprendizajes y hoy está dando sus resultados”.
“Con respecto a mi primera experiencia en deporte de equipo trabaje en la liga femenina de basquet pero no estaba como psicologa sino como jefa de equipo, pero lo menciono también porque fue una experiencia más de aprendizaje” agrega Bogado antes de cerrar refiriéndose a la particular situación que se da por la pandemia del Coronavirus: “mi rol sigue siendo el mismo, el de acompañamiento, asesoramiento; estamos intentando volver a los trabajos, lo que nos modifica es la temática que es una experiencia nueva para todos y las condiciones en las que se presenta que también es algo distinto y a lo cual no estamos acostumbrados como el aislamiento, el distanciamiento social”.