ANIVERSARIO. Decir Carlos Patricio Pato Simoni es decir una parte grande de la historia del básquetbol del Chaco. Y hoy, ésa parte grande de nuestro basquetbol, está cumpliendo un año más de vida. Y por ello, SB quiere “agregar” que más allá de lo “conocido” del Pato –título con Chaco en 1996 por primera vez en la historia de la provincia; medalla de bronce mundial juvenil en Canadá; primer chaqueño campeón de la Liga Nacional; mundialista con Argentina en Grecia 1998; ascenso con Hindú y Regatas al hoy TFB, entre muchas otras-, Simoni también es aquél adolescente integrante del equipo de la Escuela de Villa Río Negro que jugó la “Copa Anuario de los intercolegiales”. Es, también, aquél juvenil que siendo ya figura de Cosecha –para los más jóvenes un equipo que representó a Resistencia y el Chaco varias temporadas en lo que hoy es la Liga Argentina- jugaba un viernes con el auriverde y el sábado a las 7 de la mañana estaba en el gimnasio 1 del “Parque” ayudando (colocando carteles de publicidad, por ejemplo), precisamente y ya como egresado de la secundaria, con la continuidad de la “Copa Anuario de los Intercolegiales”. Patricio es, también, el mismo que en un agosto frío, muy frío el del 2011, no tenía ningún problema en llegarse hasta el “Alejo Gronda” de Sarmiento con un sin fin de camisetas para poner a elección de SB cual quería para la tapa de lo que luego se convertiría en “Tanteador Centenario”. Ah! Pequeña nota al margen, durante ésa fría, muy fría tarde-noche en el “Gronda”, Simoni se prestó durante casi 2 horas o más a todos los requerimientos del fotógrafo (Marcos Madrid) para finalmente lograr “la” foto que ilustró la tapa de “TC”. Simoni es, también y por supuesto, aquél profesional que cada vez que venía para jugar por Chaco era el que marcaba el ritmo de la exigencia, para beneplácito del DT de turno que solo atinaba a decir “si la figura corre y entrena así, el resto está obligado a seguirlo” (y lo seguían, tal punto que, sin recurrir a apuntes, se puede decir que entre 1996 y 2000, Chaco estuvo siempre en el Top 5, con un título y una final incluidos). En definitiva, decir Simoni es decir básquet del Chaco. Por entrega, por humildad, por sacrificio al servicio del equipo, por generosidad –como cuando se prestó para un evento solidario donde la inscripción eran medicamentos para una sala de primeros auxilios, por ejemplo-, todo, todo envasado en “sus 2 metros exactos” como se escribió en la ya desaparecida revista “Chaqueña” (foto) cuando Chaco se coronó campeón. Justamente, campeón, una palabra que más allá de los reales conseguidos, le sienta como anillo al dedo al Pato. Por todo ello, ¡feliz cumpleaños, campeón!!!