OPINION. Aclarando que esto no forma parte de ninguna operación de prensa ni nada por el estilo, como se dijo-insinuó por allí, sino que es el pensamiento de alguien que ama al basquet y a su provincia, les comparto la nota que publiqué hace unos días en LA VOZ DEL CHACO, donde soy el jefe de Deportes. Es una declaración de lógica y pasión, nada mas. Nada menos. Pese al que le pese y le guste a quien le guste. Con la esperanza que más que generar represalias -como ya las sufrí con otro gobierno- sirva para pensar que tenemos y que queremos, ésta es la nota: “Chaco tiene, después de casi una década, una enorme posibilidad de regresar a la Liga Nacional de Basquetbol. Es gracias a la enorme campaña realizada por Villa San Martín en la temporada 2021 de la Liga Argentina, la segunda categoría del basquetbol subcampeón mundial.
El Tricolor, con su acceso a la final de la Conferencia Norte y su tercer puesto final, se colocó en la inmejorable posición de ser el primer oferente para adquirir la plaza en la elite que puso en venta Libertad de Sunchales.
Esta posibilidad, a todas luces excepcional, no sería algo descabellado ni mucho menos para una provincia basquetbolera como el Chaco, hoy sin representante en la LNB, categoría donde otras -algunas vecinas- con mucho menos peso histórico y resultados tienen uno y hasta tres equipos.
Entonces, sería muy, pero muy bueno que el Estado pudiera -una vez más y a través de sus innumerables recursos (Ley de sposnorización, entre otras)- acompañar y ser motor del acceso de un equipo chaqueño a la máxima categoría del basquetbol nacional.
Son muchos, los requisitos que se deben cumplir para poder aspirar a ser parte de la elite naranja de Argentina. Empezando por lo deportivo -si, obvio- donde Villa mostró que con un equipo con fuerte sentido de pertenencia -su columna vertebral y cuerpo técnico son chaqueños, por ejemplo-, puede mostrar lo que el Chaco es capaz de hacer.
También está lo de la infraestructura, desde lo deportivo -donde Resistencia ya mostró más de una vez (la ultima en la muy exitosa «burbuja» de la Liga Argentina), de qué es capaz. Porque tiene estadio/s en condiciones además de hoteles y recursos humanos que tranquilamente pueden -como de hecho ya lo hacen éstos últimos-, pertenecer a la élite naranja nacional.
Todo ello, sumado a la inagotable cantera de jugadores en que se ha constituído el Chaco, hacen que se esté ante una oportunidad «única».
Es, básicamente, cuestión de tomar una decisión -política-que permita a la provincia -se reitera, con fuerte tradición basquetbolera- meterse nuevamente en la máxima categoría del país, lugar donde solo estuvo dos veces por los históricos ascensos de Unión Progresista”.
Nota: para éstas horas, Villa ya aclaró que está trabajando para su equipo de Liga Argentina, no de Liga Nacional.