PRIMERA. Caupolicán de Quitilipi consiguió esta noche su segundo triunfo en otras tantas presentaciones en el Provincial Pre Federal 2022 al vencer, como visitante, al Don Orione Atletic Club de Barraqueras por 74-64.El cotejo, jugado en el “Arístides Ginesta” de la localidad portuaria, tuvo en Santiago Barreto a su máximo anotador, con 19 puntos, incluidos 3 triples. En el local, los breñenes Toloza y Vega cerraron sus casilleros con 16 cada uno. Aceptable marco de público presenció lo que fue el debut de Orione en el federativo 2022. La victoria de los quitilipenses comenzó a gestarse desde el salto inicial mismo ya que allí, con un goleo repartido, comenzó a tomar distancia de un Portuario que careció de la efectividad necesaria para estar en el palo y palo del juego. Así, se vio como inexorablemente la visita se alejaba en el marcador para finalmente cerrar el primer cuarto 22-12 arriba con el trío Barreto-Kravacek (12)-Milovic (17) sumando 18 de ésos puntos. El tercer triple de Toloza acercó al local 17-24 en el inicio del segundo cuarto; pero a partir de allí, Caupolicán se asentó en un par de triples -uno del otro Barreto, Matías (5) y dos de Milovic-para empezar a escaparse hasta llegar a una máxima aquí de 14 -40/26- para cerrar el primer tiempo finalmente 40-28 arriba.
Tras el descanso largo, la visita aprovechó a baja efectividad local para comenzar a distanciarse aun más hasta llegar a la máxima de 18 -48/30- mientras jugaba “al ritmo de Coronel (15 y 7 asistencias)”. Final de los primeros 30: 59-44 para Cauplicán que siguió siendo “equitativo” en el reparto del goleo más allá de la aparición aquí de Stevovich (6 todos acá). Y en los últimos 10, Orione siguió falto de eficacia, y la visita con su solo “orden”, llegó a rozar la veintena de puntos en la ventaja: 65-46. Tras ello, el local ensayo una zona y con algunos robos, alcanzó a “acercarse” casi como para ponerse en partido pero Santiago Barreto clavó su tercer triple y ya allí liquidó el pleito colocando el 70-55 que luego derivó en el 74-64 con el cual los quitilipenses abrocharon un más que merecido triunfo.