PRIMERA. Hindú Club logró con el “Apertura 2024″, su sexto título en siete torneos, todo un récord que hace recordar -precisamente- a aquél lujoso plantel que arrolló durante una década reciente con cuanto certamen hubo. Pero para casi repetir aquélla épica, el Bólido verde actual debió mostrar mucho más que basquet. Tanto, que supo estar “2 puntos y medio” abajo en ésta serie final -recordar que perdía el primer tiempo del tercer juego que se desarrolló en su estadio- y recién ahí mostró el potencial que todos los amantes del basquetbol le reconocían. Un par de falsas actuaciones -o muy buenas de su rival de turno- lo habían condenado al “2″ de la Fase Regular. Un número que graficaba de la mejor manera la actualidad -por entonces- de un Verde casi desconocido y, sobre todo, irregular. Y así, con ésa carga, los dirigidos por Ramiro Díaz Cuello salieron a jugar esta nueva GRAN final (se reitera: la sexta en siete torneos). Primera final. y el triunfo justo, claro, para el Villa de los “Liga Argentina” cuya presencia lo elevo primero a protagonista del torneo y luego al anhelado “1″ de la Fase Regular. Ya en el segundo, Hindu mostró algo de su potencial haciendo sufrir y mucho al Tricolor en su propia casa; pero este mostró también su mística y con algunas apariciones claves -que luego lamentablemente para ellos no fueron ratficiadas con minutos en cancha por el staff técnico- se puso “match point”: 2-0. Y en el tercero, parecía que había barrida, porque Villa mostró un gran potencial, un rendimiento llamativo en el primer tiempo con lo cual puso aún más contra las cuerdas al Bólido verde. Y ése fue el punto de inflexión de la serie, porque luego de ése “vestuario”, Hindú fue otro. Mejoró primero en defensa -recordar que solo le permitió 5 puntos al “1″ de la FR en ése cuarto- y luego también en ataque; así, salvó el primer match point y abrió todo tipo de posibilidades. Posibilidades que se acrecentaron en el cuarto punto cuando no dejó margen para las dudas llevándose claramente el partido. 2-2 y a definir todo en Villa. Un Villa que no jugaba ni ganaba una final desde antes de la Pandemia -2018, cayendo ante el histórico Juventud de ése año- y que por ende, más jugando en casa, iba a dar todo y un poco mas. Y ahí fue el Verde, a estadio lleno, en cancha ajena y volvió a ganar; ahora con otras armas y ante un rival debilitado por la lamentable lesión de uno de sus “Liga Argentina”. Pero ni siquiera ese gran detalle opaca lo realizado por Hindú que, SE REITERA, estuvo “2.5 (de 3)” abajo y supo revertirlo todo para volver a gritar campeón. “Los partidos duran 40 minutos, no 39 y 59 segundos” proclamó siempre un gran DT que supo tener el basquetbol provincial. Bueno, las series, después de éste Hindú Club versión “Apertura 2024″, duran 5 juegos; no 2,5 o similar. El basquet y sus amantes, agradecidos.

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